El altruismo eficaz es un movimiento internacional que aspira a conseguir el máximo impacto positivo en el mundo con los recursos que tenemos.
Pablo Melchor
Presidente de Ayuda Efectiva
24/02/2023
El mundo está lleno de problemas y es loable que cualquier persona decida dedicar su tiempo o recursos a afrontar alguno de ellos. Sin embargo, no solemos ser conscientes de que, si optamos por apoyar una buena causa cualquiera, podríamos estar desperdiciando una gran oportunidad. ¿Cómo es posible? La respuesta nos la da el altruismo eficaz, un movimiento internacional que aspira a conseguir el máximo impacto positivo en el mundo con los recursos que tenemos.
El tiempo o el dinero que podemos destinar a ayudar siempre son limitados. Si los destinamos a un proyecto, ya no podremos destinarlos a otro. Esto no sería importante si la efectividad de todos los proyectos fuera similar, puesto que conseguiríamos, más o menos, el mismo impacto: “ayudaríamos lo mismo”. Sin embargo, la investigación nos dice que las diferencias de efectividad entre proyectos son enormes. Si nos preocupa el bienestar animal, por ejemplo, es posible que, con una misma cantidad de recursos, un proyecto pueda ayudar a un número de animales cientos de veces mayor que otro. Siendo así, parece realmente importante elegir bien qué proyectos apoyamos.
Sin embargo, hay un paso importante antes de empezar a comparar proyectos: la elección del propio problema en que vamos a ayudar puede condicionar tremendamente la efectividad. En el ámbito del altruismo eficaz se ha desarrollado una metodología de priorización de causas que, de forma simplificada, nos dice que:
Tomemos como ejemplo, de nuevo, la causa del bienestar animal. Como explica, por ejemplo, Will MacAskill en su charla TED de 2018:
· Consumimos como alimento miles de millones de animales cada año. La mayoría pasan su vida en granjas industriales, soportando un gran sufrimiento de forma rutinaria. La escala del problema es, por tanto, muy grande.
· Hay formas muy efectivas de mejorar sus condiciones de vida (como, por ejemplo, las campañas para lograr la producción de huevos libre de jaulas), con un coste de céntimos por cada animal al que ayudamos. Sin ninguna duda, podemos conseguir avances importantes: estamos ante un problema solucionable.
· En EE.UU. hay 3.000 veces más animales de granja que animales de compañía abandonados. Sin embargo, los refugios para animales de compañía reciben 50 veces más financiación que las iniciativas para mejorar las condiciones de vida de los animales que pasan su vida en granjas industriales. El segundo problema está, claramente, muy desatendido.
Si queremos lograr el máximo impacto en cuanto a bienestar animal, tiene todo el sentido priorizar las condiciones de vida en granjas industriales. En otras causas, el modelo de priorización resulta igualmente útil. Si nos preocupa la salud, por ejemplo, el impacto que podemos lograr en los problemas que afectan a los cientos de millones de personas que viven en pobreza extrema es muchísimo más alto que en las enfermedades que acaparan la atención mediática. Un ejemplo es la deficiencia de vitamina A que, entre otras cosas, es la mayor causa de ceguera en la infancia: es evitable con un coste inferior a 2 euros por niño al año.
Desde un punto de vista personal, el altruismo eficaz nos lleva, por ejemplo, a no donar simplemente porque una causa nos importa, sino a tomar la decisión en función de cuánto impacto adicional puede lograr nuestra donación. Es lo que llamamos donar con la cabeza además del corazón.
Si quieres aprender más acerca de las ideas y la metodología del altruismo eficaz, puedes visitar effectivealtruism.org o conocer la comunidad hispanohablante en altruismoeficaz.org.