Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el bienestar animal es "el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere". Pero gracias a los avances en la ciencia del bienestar animal, sabemos que esta definición no es suficiente.
El bienestar animal como concepto jurídico y político moderno se desarrolló en 1965 en Reino Unido, a raíz de la publicación de Animal Machines de Ruth Harrison, una activista en el ámbito de la protección de animales. El libro presentaba una investigación sobre las granjas industriales británicas, y despertó la preocupación de la opinión pública hacia el sufrimiento animal en la ganadería industrial(1).
“El bienestar animal, como concepto jurídico y político moderno, se desarrolló en 1965 en Reino Unido”
Como respuesta, el gobierno británico encargó un
informe al veterinario Dr. Francis Brambell que definiría los niveles aceptables de bienestar de los animales de granja: las cinco libertades.
Este modelo fue llevado a debate en la Unión Europea, siendo presentado como una solución para hacer frente al abuso sistémico ejercido sobre los animales de granja. Entre 1968 y 1979 el Consejo de Europa adoptó tres convenios relativos a la protección de los animales de granja:
1- El Convenio europeo sobre la protección de los animales durante el transporte.
2- El Convenio europeo sobre la protección de los animales en las explotaciones para fines de cría.
3- El Convenio europeo sobre la protección en el sacrificio de animales.
Estos convenios constituyeron la base para que, en el
Consejo Directivo 98/58/EC en 1998, se establecieran normas generales para la protección de los animales de todas las especies criados para la producción de alimentos, lana, piel o cuero, o para otros fines de cría, incluidos los peces, reptiles o anfibios. Estas normas se basan en el
Convenio Europeo sobre la Protección de los Animales en las Explotaciones Ganaderas y reflejan las llamadas «Cinco Libertades».
Sin embargo, las cinco libertades no han tenido prácticamente ningún efecto sobre el bienestar animal en Europa debido a su redacción inespecífica, que hace imposible una interpretación exacta y unánime en el ámbito legal.
“Las cinco libertades no han tenido prácticamente ningún efecto sobre el bienestar animal en Europa debido a su redacción inespecífica”
El sector veterinario y numerosas organizaciones se han pronunciado frente al modelo de las cinco libertades y
han defendido el cambio a un marco que se centre en experiencias positivas para los animales, en lugar de protegerlos solo de experiencias negativas. Para remediar lo que consideran una importante deficiencia en la formulación de requisitos adecuados para el bienestar de los animales,
la comunidad científica del bienestar animal presentó un modelo alternativo en 1994: el modelo de los cinco dominios, que refleja las necesidades fisiológicas fundamentales de los animales para vivir experiencias positivas.
En 2021, la Comisión Europea anunció que, en lugar de las cinco libertades, pasaría a utilizar el modelo de los cinco dominios como guía. A continuación te explicamos cada dominio de este modelo de forma detallada:
Este dominio se basa en el acceso y la
calidad de los alimentos y el agua. Cada especie requiere de unos nutrientes esenciales, así como de contenidos energéticos y proteicos adecuados, y estas necesidades nutricionales deberían estar cubiertas. En este modelo se especifica que el animal debe ser alimentado con las cantidades adecuadas según sus necesidades, quedando cubiertos no solo los casos de malnutrición por defecto de alimentos, sino también la sobrealimentación.
Pero también hay que tener en cuenta el efecto que produce en el animal la escasa variedad de alimentos. Hay especies que tienden a comer dietas variadas por lo que, aunque los alimentos que reciben durante largos períodos cubran sus necesidades nutritivas básicas, no serían suficientes para potenciar el bienestar animal.
“La comunidad científica del bienestar animal presentó un modelo alternativo en 1994: el modelo de los cinco dominios”
Se refiere a la calidad del
espacio disponible para los animales y las posibilidades que tienen. Los animales están expuestos a ciertas circunstancias según su entorno, y este dominio evalúa la posibilidad (o falta de ella) que tiene el animal para cambiar estas circunstancias.
Por ejemplo, podríamos pensar en muchas
gallinas hacinadas en una jaula. Independientemente de las condiciones en las que se encuentren, estás gallinas no tienen la opción de ir a un lugar con menos humedad o con menos viento en caso de necesitarlo. En este caso, el hecho de tener un sustrato limpio no es una experiencia positiva en sí misma. Pero sí lo sería el poder desplazarse por voluntad propia a donde pueda reconfortarse con el placer térmico del sol.
Este dominio centra la atención en los impactos sobre el bienestar animal de las lesiones, las enfermedades y los diferentes niveles de aptitud física.
Para conseguir o mantener una buena salud y estado físico acompañados de una amplia gama de experiencias afectivas positivas, habría que tener en cuenta las características de los dos dominios anteriores (nutrición y entorno adecuados), añadiendo
una correcta atención veterinaria.
Mientras los dominios anteriores se centran principalmente en las aportaciones al bienestar relacionadas con el cuidado de los animales, el dominio 4 tiene en cuenta las oportunidades y elecciones que tienen los animales a la hora de
interactuar con su entorno, otros animales y los seres humanos.
Por ejemplo, la gallina hacinada en una jaula que mencionábamos anteriormente tendería a experimentar efectos negativos, como el aburrimiento o ansiedad, por el hecho de no tener la opción a desarrollar diferentes actividades o comportamientos. El hecho de brindarle la oportunidad de interactuar libremente tanto con su entorno como con otros animales podría hacer que se sintiera segura, curiosa y con energía.
Es el resultado de la suma de los cuatro aspectos anteriores. Es decir, un balance de los aspectos positivos y negativos que influyen en el bienestar del animal(2).
Ahora que ya conocemos al detalle cada aspecto del modelo de los cinco dominios, podemos entender por qué su aplicación, a nivel jurídico, mejoraría los peores estándares de bienestar animal.
El principal problema jurídico del modelo de las cinco libertades es que están redactadas de una forma inespecífica, que ha impedido que produzcan efectos relevantes para el bienestar animal. Por ejemplo, el modelo de las cinco libertades parece prohibir que se cause estrés y miedo a los animales, pero no llega a definir qué actos serían constitutivos de causar tal daño.
En definitiva, el modelo de los cinco dominios ofrece un medio explícito para evaluar de forma eficaz y sistemática las implicaciones de una amplia gama de interacciones entre humanos y animales para su bienestar. Es por ello que,
desde OBA, trabajamos bajo el enfoque de los cinco dominios, con el objetivo de un bienestar animal que considere las vivencias positivas.
REFERENCIAS 1 Alice Di Concetto, For a More Humane Union: A Legal Assessment of EU Farm Animal Welfare Legislation, The European Institute for Animal Law & Policy (2022)
2 Mellor, D.J., Beausoleil, N.J., Littlewood, K.E., McLean, A.N., McGreevy, P.D., Jones, B. & Wilkins, C. (2020). The 2020 Five Domains Model: Including Human-Animal Interactions in Assessments of Animal Welfare. Animals, 10(10), 1870. DOI: 10.3390/ani10101870