Cómo el bienestar animal impacta la salud humana, el medio ambiente y la sostenibilidad global. Conoce la visión de Jane Goodall sobre el 'Tejido de la Vida' y cómo la mejora del bienestar animal es clave para la sostenibilidad del planeta.
Julián Donoso
Mánager de desarrollo
21/11/2024
En OBA nos dedicamos a abogar por el bienestar animal, con beneficios directos para la salud de las personas y el planeta. Nuestra visión en la que todo está interrelacionado también la comparte Jane Goodall: el consumo excesivo, el abuso de recursos naturales y el fin de la biodiversidad tienen un impacto negativo en las personas y el entorno. El bienestar animal beneficia a múltiples áreas socioeconómicas, garantiza la sostenibilidad y el equilibrio necesario para el planeta, todos ellos mimbres necesarios para sostener el Tejido de la Vida.
El bienestar animal y su impacto en el planeta
En Observatorio de Bienestar Animal (OBA) nos dedicamos a luchar por un sistema alimentario libre de ganadería intensiva guiado por el bienestar animal, la salud de las personas y la protección del planeta. Jane Goodall lo llama “the tapestry of life” (el tejido de la vida).
Jane Goodall es una etóloga conocida por dedicar su vida al estudio de las interacciones sociales y familiares de los chimpancés. Desde su experiencia, Goodall sostiene que cada especie tiene un papel que desempeñar en el tejido de la vida.
El sufrimiento animal en la ganadería intensiva
Cada año millones de animales son destinados a consumo humano, y condenados por ello a una vida de sufrimiento e incomodidad. Hacinados en espacios reducidos apenas pueden moverse libremente, pisar suelo limpio, respirar aire fresco o incluso dormir en paz. En última instancia, a menudo son sacrificados de manera violenta y dolorosa.
Así contribuimos al tejido de la vida
El destino de los animales está totalmente ligado al de los seres humanos, ya que ambos interactúan permanentemente con el medio ambiente. El trato respetuoso a los animales fomenta la empatía y la compasión en las personas y comunidades, contribuyendo a una salud mental y un bienestar social positivos. Un mejor entorno para los animales tiene un impacto directo sobre un mejor ambiente para productores, trabajadores de los mataderos y otros actores de la producción animal.
Por otro lado, la ganadería intensiva tiene un gran impacto ambiental. Son responsables de la emisión de gases contaminantes y de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Además, los residuos acaban contaminando el suelo y los acuíferos. El bienestar animal tiene un impacto positivo sobre las poblaciones donde se localizan estas instalaciones que ven cómo se limpia su aire, tierra y agua.
El consumidor está cada vez más sensibilizado y sus preferencias de consumo se orientan a productos que no conlleven sufrimiento animal en su producción. Cada vez más optan por comprar alimentos producidos localmente en aras del respeto medioambiental y aquellos que eviten dolor y el estrés que causa en los animales el transporte de larga distancia.
La urgencia de integrar el bienestar animal en la producción
En este sentido, la mejora del bienestar animal en la ganadería es un factor indispensable para la sostenibilidad de las cadenas de suministro de alimentos de origen animal. Es necesaria una urgente integración de los principios de bienestar animal en los sistemas de producción, sobre todo en aquellos que impliquen lesiones, miedo, estrés o cambios brutales en su entorno o afecten de forma violenta a los animales.
En última instancia, la sostenibilidad del planeta está en juego. No olvidemos que los productos de origen animal están directamente relacionados con el maltrato animal, emisiones de CO2, pandemias y la destrucción de ecosistemas.